lunes, 24 de noviembre de 2014

5.

¿Qué esconden esos alborotos inversos que me revuelven el alma en cuestión de versos? No soy muy de meditar pues de irracionales que se estrellan llevo mis líneas de inversos invertidos. Y suspiro, suspiro porque tres libres gestos me iluminan las estrofas, las cuatro líneas que, desfiguradas abstracciones, aglutinan mi cerebro de sabores que aún recuerdo. Me tiembla la lengua y siento que estoy de pie; todo gira y me comería a bemoles las misceláneas y elegías si de girarte y sacudirte el corazón se trata. ¡Porque mira que he visto camas deshechas y manías de sábanas lineales! Pero el olor de este papel empapado consigue teñir cada desconcierto lírico de tantas mañanas de risas en formol. De la felicidad en pasos, de retomar el camino.

martes, 18 de noviembre de 2014

4.

Y la Libertad guiando al pueblo se cayó de culo al leer una cita de Albert Cam que decía: "la libertad no es nada más que una oportunidad para ser mejor". Cuando la libertad era el arte de los decididos y todo subyace oculto bajo una cortina estampada de mariquitas amarillas con lunares negros. Porque "no hay medicina que cure lo que no cura la felicidad"¿y qué es la felicidad? porque no hay nada más alegre que ver a un dinosaurio golpear la tierra con sus grandes patas y escucharla retumbar. Y de repente, una foto de ballet ruso me recuerda líneas y más líneas de colores que no paran de calcar en el espacio lo que mi mente agita. Finalmente, el ritmazo de "Papa was a Rolling Stone" me devuelve a la realidad y aparecen créditos de cierre anticipando el estresante miércoles que acecha...


https://www.youtube.com/watch?v=pJV2pWFyfn4



miércoles, 12 de noviembre de 2014

3.


"A veces siento la sucia tentación de enjaular sus maravillas. Pero aunque pudiera, no lo haría. Ella es libre, feliz, y un poco mía.
Ella sólo le tiene miedo al miedo, y hasta el miedo la amaría"

https://www.youtube.com/watch?v=sNOJGN1sWP0&feature=youtu.be



Por lo que fue, lo que somos y seremos...

#33.

martes, 4 de noviembre de 2014

2.

A ver si se callan las entrañas de tanto batallar, de tanto desconsuelo. De las utopías que no se levantan por miedo al simple miedo, al fracaso, al desatino de la enormidad. A ver si me dejan dormir tantos sueños que no llegan mezclados en líneas rectas con muchas curvas. Me mareo, me encuentro mareada ante tanta impaciente muchedumbre. Me siento misantrópa, esquiva y huraña. No calculo el pulso de la vida porque me despistan tantos pájaros. ¿y qué? ¿acaso los pájaros nublan lo que la luz no ciega? ¿acaso la luz ciega lo que lo oscuro brilla? ¡Mentira! Crecer, tropezar, levantarse, sonreír. Sin duda muchos verbos para tanta hipocresía. Ingratos, cobardes, ¡os falta humildad! La humildad que se reparte cuando el cañón está a tiro, cuando suena el obturador y todo son risas y mojiganga. Me dais asco, me repugnáis, me oprimís el diafragma de tanta tiranía. Aún así, pienso que aún quedan pájaros que mirar para los que seguimos valorando lo que no se ve, lo que alimenta sin comprarse, lo que impulsa sin ser visto. Aún quedan sueños por cumplir para los que seguimos creyendo que se pueden conseguir grandes cosas. Aún estamos a tiempo de sacar a relucir la voluntad que nos falta cuando creemos que todo está perdido; ¡porque nada está perdido! Porque es más fácil caminar arrastras que no caminar...

lunes, 3 de noviembre de 2014

1.

Muchas veces, muchas horas me enredo en no saberes. Me enredo y piso, me caigo. No entiendo, no me entiendo. Luego pienso y creo. Creo que desbaratar el día a día es bueno, aunque tanta locura desbocada me aparque el alma en segunda fila. Pienso que pienso demasiado cuando lo importante vibra. Cuando me vibra en el pecho una caballería entera. Cuando siento cuadrigas en pleno circo romano acelerando y frenando sin perder el compás, que es de lo que se trata. Que los caminos hacen ampollas, pero no en el corazón. Por eso anoto las cuentas de todas las horas que me paro a pensar. De todo lo que vibra, lo que crece, acelera y frena, lo que creo. Lo que creo es que no hay inviernos más cálidos que los que desbaratan y desbocan. Porque no es más razón sin menos razonar los locos días. Que no es menos frío si es más calor. De derretir las horas en el norte del polo hirviendo.